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sábado, 13 de julio de 2013

Reseña: Mestiza (Saga Covenant #1)


Sinópsis
¿Serías capaz de matar a quien amas?

Los Hematoi provienen de la unión entre dioses y mortales; y los hijos de dos Hematois de sangre pura tienen poderes divinos. En cambio, los hijos de Hematois y mortales, no. Los mestizos solo tienen dos opciones: entrenar para ser centinelas, cazando y matando Daimons, o convertirse en sirvientes en las casas de los puros. Alexandria prefiere arriesgar su vida luchando antes que limpiar retretes, aunque de todas formas, puede que termine en los barrios bajos. Hay reglas muy estrictas que los estudiantes del Covenant deben seguir. Álex tiene problemas con todas, pero especialmente con la regla número 1: «Las relaciones entre pura sangre y mestizos están prohibidas».

Por desgracia, Álex se siente atraída por Aiden, un pura sangre irresistible. Aunque enamorarse de Aiden no es su mayor problema; mantenerse viva hasta su graduación en el Covenant y llegar a ser centinela sí lo es. Si no cumple con su deber, se enfrentará a un futuro peor que la muerte o la esclavitud: se convertirá en un Daimon y Aiden será su cazador.

Y eso, no es nada bueno.

Opinión Personal
Antes de nada, decir que con el calor que hace estoy muy, pero que muuuuuuy vaga para hacer reseñas pero después de haber devorado todos los libros de esta saga que han salido hasta la fecha me he dicho: Venga! Vence a la Pereza! 
Así que allá voy! :

Mestiza es el primer llibro de la saga Covenant, escrita por Jennifer L. Armentrout.
Empezamos el libro ya en medio de una lucha ya que Alex, nuestra protagonista femenina, se encuentra en un almacén de Atlanta luchando contra daimons, unos monstruos que anteriormente fueron puros, es decir: hijos nacidos de la unión de dos Hematois de sangre pura y a los que se les ha drenado su "éter" después de la muerte de su madre, unas semanas antes.
Su madre, Rachelle, por alguna razón se fugó con Alex cuando ella tenía 14 años del Covenant, un internado donde viven puros y mestizos, aprendiendo a defenderse de los daimons y usar el poder de los elementos (esto último sólo pueden hacerlo los puros, ya que son los únicos que tienen poderes)
Sin embargo y por suerte, llegan los Centinelas del Covenant a salvarla (aunque ella no esté muy contenta con esto). Ahí, en medio de ese caos se encuentra con Aiden (*babaaaaaaasssssssss*) un puro del que estaba prendada cuando aún vivía en el Covenant y que para nada esperaba volver a ver.

"Se acercó un poco, forzándome a acercarme al otro daimon.
Me estaban acorralando, quitándome toda oportunidad de escapar. Otro gritó en algún
lugar. El pánico y el miedo me golpearon. El estómago me dio un vuelco y los dedos
me temblaron sobre la pala de jardín. Dioses, quería vomitar.
El cabecilla avanzó hacia mí.
—¿Sabes lo que voy a hacerte?
Tragué saliva y puse una sonrisa burlona.
—Bla. Bla. Vas a matarme. Bla bla. Ya lo sé."


Contra su voluntad, Alex vuelve al internado junto con el grupo de Centinelas y es llevada ante el Decano, el cual es también su tio: Marcus. Después de una larga discusión, se decide que Alex podrá volver al Covenant y que para recuperar el tiempo de entrenamiento perdido, Aiden le dará clases extraescolares.
A partir de ahí empecé a tener flashes de Vampire Academy, pero no se parece en nada al libro de Rachelle Mead.


El libro está contado desde el punto de vista de Alex y es... Sensacional. Alex es el tipo de protagonista que puede con el peso de la novela. Es el tipo de chica dura y graciosa con la que no puedes parar de reírte y con la que no puedes evitar conectar.
La verdad es que este libro ME ENCANTA. Desde mi punto de vista es tan bueno, y tiene tantas cosas de las que hablaría que esta reseña me está costando bastante.
Todo el tema de los dioses griegos siempre ha sido algo que me ha atraído y eso me GUSTÓ; Armentrout ha sido capaz de crear personajes únicos, totalmente distintos los unos de los otros, que, independientemente del sentimiento que les profeses, no te seran indiferentes y eso me ENCANTÓ; la relación entre Aiden y Alex, que sea capaz de pararnos el corazón solamente con una conversación, de quitarnos el aliento con una mirada y de provocarnos mariposones en el estómago con sólo pensar en cuándo aparecerá él, me ENAMORÓ.

"Se quedó de pie delante de mí con esos brazos imposiblemente cruzados sobre el
pecho.
—Lo primero de todo: prohibido beber o fumar.
—Leches. Eso significa que voy a tener que dejar el crack.
Miró hacia mí, claramente sin impresionarse.
—No podrás salir del Covenant sin permiso o… no me mires así.
—Jesús, ¿cuántos años tienes? —sabía bien cuántos años tenía, pero quería meterme
con él.
Aiden se crujió el cuello.
—Haré veintiuno en octubre.
—Aha —agité la botella—. Así que siempre has sido tan… ¿maduro?
Frunció el ceño.
—¿Maduro?
—Sí, suenas como un padre —puse la voz más grave e intenté parecer seria—. No
me mires así o si no…
Aiden pestañeó despacio.
—Yo no sueno así, y no he dicho «o si no…».
—Pero si lo hubieses hecho, ¿qué habría sido ese «o si no…»? —escondí mi sonrisilla
tras la botella.
Miró hacia el lado, con el ceño fruncido.
—¿Puedes no interrumpir?
—Como tú digas"


No puedo diseccionar el libro en personajes, trama y demás porque no terminaría en la vida.
Este libro es simple y llanamente perfecto. Sé que, al igual que con la saga de Los Orígenes, cuando llegue al libro final, una parte de mí se quedará con esta saga por siempre, que no podré evitar pensar en todo lo que viví leyéndolo y de las experiencias que tuve con él.
La autora ha pasado a convertirse en la super favorita para mí porque todos sus libros son mundos extraordinarios en los que me encanta perderme.
Mestiza y en general la Saga Covenant, son simplemente PERFECTA.